La semana pasada fui a Granada y me monté en un autobús. Es un autobús urbano de la empresa Rober, de los que la gente que vive en las ciudades usan para ir de un lado a otro de la ciudad. Como todos los autobuses, es alargado, de forma rectangular y con grandes ventanales a ambos lados. Es rojo por fuera y por dentro es de color gris. Los asientos son rojos con líneas grises.
La cabina del conductor queda cerrada por cristales y justo enfrente está la puerta de entrada. Hay asientos a cada lado, las primeras filas tienen un solo asiento y el resto van de dos en dos. Tiene otras dos puertas, además de la de entrada, una en el centro y otra al fondo para bajar del autobús. También hay bastante espacio en el centro y al final para que, cuando no haya asientos libres, la gente se pueda quedar de pie y agarrarse a las barras.Tengo que montarme en uno de ellos una vez al mes para ir al dentista y lo que más me gusta es tocar el botón para que el conductor pare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario